Me gustaría hacerte llegar una reflexión cada viernes. La de hoy se centra en la relación inversa que existe entre la demanda de vivienda por parte de las personas y la necesidad de invertir en transformación digital por parte de las empresas. Me explico: la escasez de vivienda actual, más aún en las zonas turísticas, se verá afectada en un futuro (muy acorto plazo) por el cambio en el panorama laboral que provocará la incorporación de Inteligencia Artificial a las empresas. Hasta hace muy poco nos preguntábamos qué puestos podrían ser sustituidos por la IA, ahora la pregunta es cuándo.
Para ilustrar nuestra reflexión voy a poner un ejemplo, hablemos de un robot concreto y de una profesión concreta. Me gustaría presentarte a Ameca, uno de los robots humanoides más avanzados en la actualidad. Aunque su origen data de 2021, recientemente se ha hecho muy popular gracias a su presencia en la MWC 2024. Si no lo has visto todavía, te recomiendo el siguiente vídeo.
Ameca puede realizar múltiples funciones y puestos, uno que claramente se ajusta a sus capacidades es el de recepcionista de hotel. Creo que sus habilidades le permiten ejecutar las tareas del puesto no sólo con destreza y exactitud sino, probablemente, con un nivel de desempeño situado en percentiles en torno al 90%. Más exactitud, con más registros, capaz de comunicarse en múltiples idiomas, rápida, ocurrente, simpática… Cada Ameca sustituiría a 4,87 FTE (full time employee). Traducido: un robot Ameca tiene una productividad esperada de 4,87 personas a tiempo completo, más de eso si tenemos en cuenta los ratios actuales de absentismo en el sector, cercanos al 20%.
Ameca puede comprarse por un precio aproximado de133.000 dólares. Los cálculos numéricos nos ayudan a valorar la dimensión de la amenaza o la oportunidad, según se vea. Pero me parece muy probable predecir una alta y rápida amortización de personas en puestos con funciones fácilmente realizables por Ameca u otras opciones similares. Cierto es que los hoteles más lujosos siempre preferirán ofrecer un servicio personalizado con personal humano muy cualificado, claro..
Pienso que este es un ejemplo muy evidente del devenir cercano en un sector concreto que, además, está relacionado con una gran tensión inmobiliaria. Me pregunto si nuestros gobernantes lo estarán teniendo en cuenta, ahora que tanta iniciativa pública parece ponerse en marcha con el objetivo de reducir esa tensión. O quizás será, como tantas otras veces, que las soluciones tardías son, además de eso, inútiles, y se están planificando casas cuando en realidad se necesitarán hangares y puntos de recarga.