Hablar de otros negativamente es algo frecuente que ocurre en todos los ámbitos. Pero ¿de qué forma afectan las críticas a aquellos que son el blanco de los insultos? Los investigadores Jeremy Yip y Maurice Schweitzer llevaron a cabo un estudio con el fin de responder a esta pregunta.El Trash Talking es un término utilizadoHablar de otros negativamente es algo frecuente que ocurre en todos los ámbitos. Pero ¿de qué forma afectan las críticas a aquellos que son el blanco de los insultos? Los investigadores Jeremy Yip y Maurice Schweitzer llevaron a cabo un estudio con el fin de responder a esta pregunta.
El Trash Talking es un término utilizado en la NBA que significa ‘Lenguaje Basura’ y que hace referencia a los insultos o comentarios hirientes que sirven para desconcentrar al oponente.
Para Yip y Schweitzer el trash-talking tiene lugar más allá del deporte y la política y se da también en el ámbito de las organizaciones. Lo definen como “comentarios jactanciosos que son emitidos por un adversario, típicamente durante una competición”.
Como punto de partida de su investigación, Yip y Schweitzer pidieron a empleados de oficina que recordaran un incidente en el que escucharan o dijeran comentarios insultantes en el trabajo mientras competían por recursos o reconocimiento.
Recibieron una variedad de ejemplos, pero lo más interesante es que descubrieron que el 57% de los empleados indicaron que ocurría mensualmente o con mayor frecuencia.
Ante estos datos, Yip y Schweitzer se propusieron estudiar los efectos que las críticas tienen en la persona que es víctima de ellas, y descubrieron que las críticas aumentan las respuestas psicológicas y motivan a las víctimas a superar a sus oponentes. Es decir, descubrieron que el trash-talking tiene un efecto motivador, algo que generalmente no está previsto por los emisores de los comentarios.
Identificaron también una condición límite de este efecto: los destinatarios de las críticas mejoran su rendimiento en trabajos basados en el esfuerzo y la competitividad, pero no funciona para aquellos que desempeñan tareas creativas o basadas en la cooperación.
Yip y Schweitzer avisan a aquellos que hablan mal de otros de que pueden, involuntariamente, aumentar la motivación y rendimiento de su oponente.
Además, animan a los gerentes, ejecutivos y jefes de equipo a pensar en cuando exponer a sus empleados al trash-talking. Cuando los empleados están trabajando en tareas rutinarias que requieren esfuerzo, exponerlos a una crítica emitida por su competidor puede aumentar su desempeño. Pero si esa tarea es más exigente desde el punto de vista cognitivo e involucra creatividad, entonces las críticas pueden disminuir su desempeño. Los gerentes deben ser conscientes de los diferentes efectos sobre el comportamiento que puede tener el trash-talking.
Fuente: Wharton School, University of Pennsylvania.